Texto: Enrique Sevilla / Fotos: Javier Martínez
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¿Te imaginas poder montarte en un Formula1 sin tener que quitar el volante; encontrarte un cómodo sillón acolchado en vez de una dura carcasa de carbono? Pues esa es la sensación que vas a tener al montar en la Endurace CF SLX DISC 9.0. Prestaciones de un F1 con la comodidad de una limusina.
Comodidad en marcha por su geometría Gran Fondo. Tija que flexa, pero no cambia la inclinación del sillín Manillar Ergocockpit de estética y rigidez sobresaliente.
Sólo la tope de gama 9.0 LTD y en las más bajas 8.0 tienes la alternativa de elegir en color rojo. La 9.0 está en gris o en negro. Para nosotros no es un punto negativo, pero Canyon apuesta fuerte por los discos. Si buscas frenos convencionales tendrás qu
Siempre buscamos en una bici que sea ‘la más rápida, la más rígida, la más ligera...’. Y dejamos para lo último: ‘la más confortable’. En el mercado se abre ante nosotros un abanico de posibilidades bastante amplio. Todos los ciclistas buscan ir más rápido, bajar tiempos en alguna marcha o soltar compañeros de grupeta. Pero si variamos esa forma de búsqueda, dándole prioridad a la comodidad en marcha, pocas bicicletas nos quedan en ese abanico de posibilidades. Lo bueno es que una de ellas será la apuesta que Canyon hace en ese segmento con la Endurace.
Por mis manos han pasado los dos modelos de Canyon, compañeras de catálogo de la Endurace: la Aeroad y la Ultimate. Por lo que con este test iba a completar las pruebas de la familia completa de bicis de carretera de la marca alemana. Recibo y estreno una Canyon Endurace CF SLX DISC 9.0en talla M. De las dos opciones de color negro mate (Stealth) y Gris/ negro (Aero Titanium) me toca la más ‘colorida’, la Aero Titanium en gris mate con logos en negro.
El montaje es uno de los más altos con el grupo SRAM Red eTAP Disc HRD y ruedas Reynolds Assault LE. Lo completa el manillar y potencia integrados Ergocockpit H31 firmados por la propia Canyon y un sillín fi’zi:k Aliante R3. Me quedo a 500 € de probar el tope de gama, cuya única diferencia es el montaje de ruedas DT Swiss.
Desgranando la Canyon Endurace CF SLX
Según afirma la propia marca, el cuadro pesa 820 g. Nunca me he puesto a desmontar por completo ninguna bicicleta para verificarlo, pero siempre las pesamos nada más llegar a la redacción y a casa. Confirmo los 7,2 kg de peso declarados, concretamente 7.190 g en mi báscula.
“Pues no es tan ligera”, te dirá tu cuñado o el listillo de la grupeta mientras la levanta con dos dedos del tubo superior. No te calientes, déjalo pasar. Son así, y están protegidos por la ley. Estamos ante una bicicleta con frenos de disco y con un grupo SRAM Red eTAP inalámbrico. No te puedo dar datos de la diferencia del modelo sin discos porque, sencillamente, la gama Endurace CF SLX y SL, sólo se vende con discos. No hay opción, el que quiera con puentes de freno, que vaya al mercadillo medieval. Este cuadro también te permitirá introducir un cableado para montar un grupo Di2, pero en este caso nos sobra al llevar el eTAP. Con un PVP que ronda los 6.000 € los cables son para los pobres.
Algo que se aprecia rápidamente de su geometría es que es alta del tubo de la dirección: 15,8 cm. También es relativamente larga, con 99 cm de distancia entre ejes en talla M. Un centímetro más alta y 6 mm más larga que la Ultimate.
Un montaje pensado en la comodidad
Una vez inspeccionada la bici toca adaptarla a mis medidas, ponerle los pedales y ponerse en marcha. El cambio que noto es abismal, ya que tres días antes había soltado una bici de test totalmente ‘aero’ y ahora me toca rodar con una Gran Fondo, a la que se supone hay que echar horas sobre ella.
Incluso sólo visualmente, desde el minuto uno, notas la comodidad de la postura, menos agresiva y más relajada. Con el conjunto manillar/potencia Ergocockpit H31 entre las manos resulta espectacular cómo se integran ambas piezas. Su forma es ligeramente curvada hacia atrás, haciendo más cercano el contacto y permitiendo que nuestra espalda vaya algo más relajada.
La tija es una Canyon S15 de 27,2 mm con el sistema Ballestic que permite que el sillín ‘sea flotante’, es decir, que la tija flexa pero mantiene siempre el mismo ángulo del sillín. Además, permite ajustar el sillín con un desplazamiento de 13 o 25 mm. Para ello el sistema tiene un doble anclaje a los raíles del sillín que implica que encontrar la alineación de la inclinación pueda resultar una tarea inicialmente algo laboriosa hasta encontrar la deseada, pero la comodidad obtenida lo compensa con creces. Esta tecnología también la aplican a la Exceed, su bici rígida de rally (MTB).
Una vez puesto en orden todo el sistema, funciona a la perfección. Su peso de 220 gramos está muy bien para ser uno de los secretos de la comodidad de la Endurace CF SLX. El sillín fi’zi:k Aliante R3 es uno de los modelos de la marca destinados a pasar horas sobre él. Cuenta con una carcasa de carbono y raíles k:ium.
En este acabado se incluyen unas ruedas, edición especial, Reynolds Assault LE que vienen montadas de serie con unas cubiertas Continental GP4000 de 28 mm. Con ellas no hay carretera mala que se ponga por delante y por momentos creo que estoy a un paso de hacer Gravel. Si no fuera porque me lo pienso dos veces antes de meter una bici de 6.000 euros que no es mía, alguna pista de tierra habría cogido. Además, no es cuestión de rodar por tierra con unas ruedas de carbono de 41 mm de perfil. Las ruedas incluyen un anclaje para discos de 160 mm Center Lock y cierres con eje pasante, para dar mayor rigidez al cuadro.
El grupo SRAM Red eTAP HRD culmina un montaje tope de gama. Con la mano derecha bajas de velocidad, con la mano izquierda subes de velocidad. Como las levas del volante de un Formula1. Apretando las dos a la vez quitas y pones plato. Fácil y sencillo. El único pero, es que tienes que estar más atento a las cargas de sus baterías. Aquí cambio y desviador llevan la suya propia, así como las manetas, que llevan una pila de botón cada una.
La recarga de baterías de cambio y desviador, es bastante rápida. En apenas dos horas están listas para funcionar. Y en caso de que en mitad de una ruta nos quedemos sin batería en cualquiera de los dos, siempre nos queda la opción de cambiar una por otra, porque son iguales. Lógicamente la del desviador dura más al tener menor labor que el cambio.
Como anécdota, quiero destacar que en mitad del test tuve que salir un día con una bicicleta montada en Di2 y me volvía loco. Quería meter plato, y subía una corona. Estaba accionando los botones como si llevara el eTAP y me tocó pensar mucho los cambios para adaptarme. Esto me hizo ver que el sistema del SRAM Red eTAP es más intuitivo y natural.
De la teoría a la práctica, una acción más cómoda
Como el movimiento se demuestra andando, toda la teoría que la Canyon Endurace nos promete se demuestra en la carretera. Nada más subir ya se puede notar que vas más cómodo de lo habitual. Personalmente me gustan mucho las bicis ‘aero’, soy un usuario muy asiduo de ellas, por lo que llevar una posición más alta me generaba la duda de si iba a poder rodar rápido con una posición más alta de la habitual.
En el llano te puedes agarrar a la parte baja del manillar sin tener que forzar para nada la zona lumbar. En ese momento notas que las cervicales agradecen no tener que levantar tanto la cabeza para ver lo que llevas delante.
Muchas veces nos empeñamos en querer llevar la misma postura que los ‘pros’, pero no nos damos cuenta que esas posturas son muy radicales. Tras cada etapa en competición, o al menos una vez a la semana cuando están fuera de ella, los ciclistas profesionales visitan al fisio, que les descarga la musculatura, incluyendo la zona lumbar, cuello y cervicales. El resto de los mortales, no tenemos ese privilegio y dejamos el fisio para cuando ya tenemos un problema. Poco a poco se va sobrecargando la espalda de llevar una posición tan radical y, cuando nos queremos dar cuenta, ya han llegado los problemas. Rodar en una posición con el torso ligeramente levantado, ofrecerá más resistencia al viento, pero a cambio podremos rodar más cómodos y, por tanto, durante más tiempo.
En puertos o subidas más cortas, el montaje con unos platos 52/36 y el cassette de 11-32 nos permite subir con facilidad cualquier rampa. Si tienes piernas llegaras rápido y escalar con la Endurace agarrado a la parte baja del manillar buscando el KOM te resultará más fácil. Si no tienes piernas, subir con cadencia y agarrado a la parte alta del manillar, con los desarrollos que nos trae de serie, te permitirá disfrutar del paisaje. Puede parecer antagónico subir y disfrutar, pero créelo. Con el desarrollo adecuado se puede hacer.
Las bajadas ya no son lo que eran. Con los discos la frenada es más efectiva y precisa. Además, necesitas hacer menos esfuerzo con tus manos en una bajada sinuosa. El tacto del SRAM Red eTAP HRD es muy directo y efectivo, por lo que tienes que tener mucho tacto al apretar la palanca, o si no el que vaya a tu rueda, en un toque de freno, te come.
También he de reconocer que la bici de test anterior llevaba freno tradicional con llanta de carbono. Y coger unos discos después de dos meses bajando ‘rezando al cristo de la biela’ se puede convertir en un cambio brutal de sensaciones hasta que te vuelves a adaptar, como así fue. Una vez cogido el tacto, en las bajadas te sobra con un dedo para hacer una clavada antes de una curva cerrada.
Trazar curvas en una posición más alta te permite bajar mucho más seguro. A ello se le suma que las cubiertas de 28 mm te dan más agarre en las curvas. Lo malo es que también en las rectas. El rozamiento es mayor que con unas cubiertas más estrechas de 25 o 23 mm y notarás que tus compañeros de grupeta se van distanciando poco a poco si no te pones a dar pedales pronto. Sin duda las cubiertas de ancho de 28 mm tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Más agarre, más comodidad en carreteras malas, pero algo más de peso en la cubierta. Y es que, además de la diferencia lógica de 23 mm a 28 mm, le tienes que sumar que la cámara pasa a ser también específica para cubierta de 28 mm con válvula de 60 mm.
“Y a ti que te parece?”. Le pregunté a más de uno en las paradas de la grupeta al café. “Pues la verdad no me vuelve loco a primera vista”, respondían. Pero ya una vez parados y empezando a explicarles sus características de la tija, el grupo, el manillar Ergocockpit… La expresión cambiaba a “¡pero si es un pepino!”. Efectivamente, visualmente, en esta moda de ‘bicis negras’, el color pasa totalmente inadvertido, pero su rendimiento y confort no. Lo malo es que eso sólo lo puede reconocer y sentir el que va montado en ella.
Conclusión
Dentro del abanico casi cerrado de posibilidades de encontrar una bicicleta en la que el confort sea su prioridad, Canyon está por delante de otras marcas. El sistema efectivo de la tija y las anchas cubiertas de 28 mm son dos de los principales motivos de su comodidad. Pero también el cuadro, que es cómodo, ligero y rígido al pedaleo. Por ello, la Canyon Endurance CF SLX es una bicicleta que va dirigida a un sector que prioriza la comodidad, pero que también busca un buen rendimiento y calidad de componentes.
Cosas de Familia Canyon Endurace CF SLX Disc
La familia Endurace es una de las más numerosas de Canyon, con un total de 4 gamas (tres de ellas de carbono: CF SLX, CF SL y CF y una de aluminio). Desde 1.399 € podemos acceder a una Canyon Endurace con el cuadro de fibra de carbono (y frenos convencionales). Las dos gamas superiores (CF SLX y CF SL) son exclusivas para frenos de disco. El modelo que probamos pertenece a la gama superior, la CF SLX, y dentro de su familia encontramos 5 modelos con un precio de partida desde 4.299 € hasta los 6.899 € y la posibilidad de comprar el cuadro suelto por 2.599 € (tanto en su configuración para grupos electrónicos como mecánicos).
Canyon Endurace CF SLX Disc 8.0 – 4.299 €
Canyon Endurace CF SLX Disc 8.0 Di2 – 4.499 €
Canyon Endurace CF SLX Disc 9.0 Di2 – 5.999 €
Canyon Endurace CF SLX Disc 9.0 SL – 5.699 €
Canyon Endurace CF SLX Disc 9.0 LTD – 6.899 €
