BMC TIMEMACHINE R 01 ONE

Test: BMC Timemachine Road 01 ONE

BMC Timemachine Road 01 ONE

Texto: Enrique Sevilla / Fotos: Javier Martínez


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Tubos aplanados, posición Racing y velocidad. Hasta ahora ese es el concepto que teníamos de las bicis “aero”. BMC, lo amplia con su Timemachine Road 01 ONE. Una “Máquina del Tiempo” que te lleva a 10 años en el futuro. Aero efectividad integrando la hidratación y los repuestos.
BMC Timemachine Road 01 ONE
Capacidad aerodinámica sin parangón. La velocidad media de las salidas subirá irremediablemente. Pese a su perfil alto (62 mm) las ruedas son muy ligeras.
Comportamiento de la bici con viento. Sólo para nivel experto. El precio está al alcance de muy pocos, pero no se le puede poner precio a los sueños.
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BMC Roadmachine 01

BMC es una marca relativamente reciente. Arranca su actividad en 1994, y desde ese año ofrece unos productos de máxima calidad con un gran desarrollo en diseño e ingeniería. Su principal impulsor, Andy Rihs, encaminó la marca hacia una fabricación de la bicicleta con ingeniería de precisión. “Los Porsche de las bicicletas de carrera”. Gracias a esta política, en pocos años BMC ha pasado a ser un referente en bicicletas de calidad y alto rendimiento con una imagen superior. A ello también han contribuido los patrocinios de equipos profesionales como Phonak, y BMC Racing o CCC Team (desde esta temporada), que le han proporcionado un exitoso escaparate en el que mostrar al mundo sus bicicletas. Cadel Evans, Greg Van Avermaert, Samuel Sánchez… son algunos de los profesionales que han competido y logrado triunfos al más alto nivel con bicicletas BMC.
BMC Timemachine Road 01 ONE
BMC Timemachine Road 01 ONE
Con esta carta de presentación ¿quién se puede resistir a los encantos de una BMC? ¿A quién no le gustaría probar un Porsche Carrera GT? ¡Probémosla! - “Fugi, tenemos una BMC para ti; ¿Te pasas a reco…”. No termina de introducir la palabra en el Whatsapp y ya estoy en la oficina a por ella.
Cuando llego a la oficina y la veo lo primero que pienso es que es una e-bike. El aspecto del pedalier con su caja multiusos o, el sobredimensionado de su tubo diagonal, me sugiere tener una bici eléctrica. Eso sí, al cogerla me cambia la idea radicalmente. 7,68 kg en talla 54 con todas las cajas, portabidones y añadidos puestos.

Conociendo la BMC Timemachine Road 01 ONE

El modelo tope de gama de la familia Timemachine 01 se presenta en color gris acero con una línea en rojo en el tubo superior y logo muy BMC discreto en los laterales de la dirección. A la vista resulta sencilla, sobria… ¡y espectacular! El amor a primera vista existe y en la BMC se cumple. A medida que la vas viendo en detalle, más te gusta. Y ya digo que no es el colorido ni las aerografías espectaculares lo que te embelesan. Son sus formas, con ruedas de perfil 65 mm y con Shimano Dura Ace Di2 11v Disc.
Además del tubo diagonal sobredimensionado y su particular diseño de los portabidones, realizados en colaboración con Elite, en esta zona resalta una pequeña caja sobre el pedalier que desde la marca denominan Aero Module y que nos dará el servicio de hidratación y repuesto, todo en uno. Puedes llegar a pensar “¿Qué tontería, no?”. Pero no lo es. La evolución de lo “aero” engloba también los cascos, zapatillas, el textil… y un maillot de lycra con un par de cámaras y bombona de CO2 romperá el flujo de aire en tu lucha contra el viento.

Aero Module

El Aero Module está sujeto con unos tornillos allen, así que podemos desmontarlo o montarlo a nuestro antojo, y dependiendo de la demanda de espacio libre que queramos llevar en nuestro maillot. Los ciclistas, habitualmente, solemos llevar un bidón de agua y otro con las cámaras y demás accesorios, lo que puede suponer un problema en las jornadas de tiradas largas (más aun ahora con el calor) en las que tenemos Normalmente solemos llevar un bidón de agua y en el otro llevar las cámaras y demás accesorios. Viniendo el problema en las jornadas de tirada larga, en las que tendremos que decidir entre hidratación o repuestos.
Siempre está la opción de montar la típica bolsa del sillín o recurrir a llenarnos los bolsillos traseros del maillot. Pero entonces la imagen “aero” nos explota en la cara al ver que llevamos casi unas alforjas en la parte trasera o que, prácticamente, necesitamos una riñonera para llevar nuestros repuestos.
La alta tecnología suiza se nota en el diseño y la fabricación de los tubos principales. Con perfiles redondeados y formas aplanadas para reducir la fricción con el viento; vainas cortas y un paso de rueda que permite el uso de neumáticos de hasta 28 mm de ancho. El pedalier es de estándar PF86 con una sugerente forma plana en la parte superior, donde va situado el Aero Module.
BMC Timemachine Road 01 ONE
BMC Timemachine Road 01 ONE
Como corresponde a una máquina aerodinámica, el cableado es completamente interno, tan sólo vemos la parte final del cable del cambio trasero Di2. Precisamente en ese componente encontramos una patilla mecanizada digna de elogiar. Simplicidad y belleza unidas. La tija del sillín también tiene un perfil aerodinámico, pero su cabezal nos permite manipular fácilmente el retroceso o el avance del sillín.
Otros detalles que destacan en la BMC Timemachine Road 01 ONE son los ejes pasantes que encontramos en ambas ruedas, la horquilla con un tubo de dirección cónico 1 ¼ y 1 1/8 o el manillar aerodinámico (de 420 mm) que a pesar de ser en dos piezas da una sensación de integración total. La potencia de 1010 mm y la dirección alojan el paso interno de los cables de cambio y latiguillos de freno para que nada quede al aire. Estamos ante una bicicleta de alta gama en la que no sólo estás pagando por llevar un logo en el tubo y copatrocinar a mega estrellas del ciclismo y de otros deportes. BMC toma el concepto “aero” como un todo. Y ese todo incluye el poder transportar herramienta repuesto y nuestros bidones para hidratarnos. Poco vas a durar rodando muy rápido con la boca seca.

En acción con la BMC Timemachine Road 01 ONE

Pocas veces el test de una bicicleta es tan excitante como el que le he hecho a esta BMC. Cuatro semanas donde poder experimentar el concepto “aero” en su máxima expresión. Todo comienza poniendo las medidas al punto y metiendo un par de cámaras, desmontables y bombona de CO2 al Aero Module y ya estoy listo para rodar. Al dar las primeras pedaladas, sólo con el ruido de las ruedas, te empieza a entrar el veneno en las piernas. Las DT Swiss ARC 1100 DiCutDICUT 62 db con un perfil de 652 mm y rodamientos cerámicos emulan el sonido de un avión reactor. Con discos de 160 mm delante y 140 mm detrás las ruedas pesan 1.698 g. Las cubiertas Vittoria Corsa de 25 mm con los flancos en gris culminan una combinación perfecta.
La posición es muy cómoda gracias al espaciador que nos eleva el manillar algo más de 10 mm. De todas formas, en la búsqueda de la máxima aerodinámica podemos quitarlo y adoptar una posición aún más agresiva. La sensación visual del “cokpit” es de ser una pieza única, pero la potencia y el manillar ICS Aero son independientes y por eso podemos modificar el ángulo del manillar. Si lo vemos de frente la vista es limpia y sencilla, sin tornillos de apriete ni cables asomando gracias al guiado interno de todo el conjunto. La parte alta del manillar es plana, resultando muy cómodo su agarre.
Cuando rodamos acoplados en las manetas resulta muy sencillo mover la Timemachine Road 01. Y cuando sobrepasamos los 35-40 km/h de velocidad es cuando más se nota el efecto “Timemachine”: resistencia cero en la parte frontal. A más velocidad notamos más este efecto.
BMC fabrica sus cuadros con un laminado de fibra de carbono que filtra las vibraciones a través del cuadro y de la horquilla, resultando algo más cómodo transitar por pavimento roto que con otras bicis “aero”. También una ligera flexión vertical que ofrece el manillar plano ayuda a absorber los impactos del terreno. Pero pedaleando de pie la rigidez es muy alta. Y las vainas cortas de sección cuadrada no dejan nada de flexión al cuadro en esta zona. Dependemos de la presión del neumático para amortiguar algo.
BMC Timemachine Road 01 ONE
BMC Timemachine Road 01 ONE
Pero no olvidemos para qué está hecha la BMC Timemachine Road 01: para viajar en el tiempo, pero hacia adelante. Es una bici para rodar muy rápido y desarrollar nuestra velocidad de crucero más alta. En las cuatro semanas del test, las medias de la ruta subieron un par de km/h. Alguno pensará que es el efecto placebo de estar probando un “megapepino”. Pero no, en las bajadas por largas rectas en los que ya no se pedalea por la alta velocidad y sólo queda meterse contra el cuadro la velocidad era muy superior a la de los compañeros de salidas.
A ello contribuyen otros detalles como la pequeña cubierta de las pinzas del freno delantero que las recubre como un carenado. El diseño Kamm-Tail de la tija, las líneas del cuadro… son tantas cosas.

Un puerto, dos puertos tres puertos…

Una jornada de enlazar varios puertos en la misma ruta no supone problema alguno con la BMC Timemachine Road 01 ONE. El desarrollo montado con platos 52/36 y un cassette 11-30 nos permite afrontar rampas duras sin problemas. Coronar la cima y empezar a bajar apurando las frenadas gracias a los discos es todo uno. Tenemos la sensación de llevar una MotoGP en las curvas, y eso quiero aprovecharlo en jornadas entre semana, en las que las carreteras de la sierra tienen muy poco tráfico.
Enlazar tres puertos de 1ª en una sola jornada, me dan una idea clara de lo que se puede hacer con la BMC. Tu condición física será la clave para subir más o menos rápido, no vale echarle la culpa a la bici. Con la Timemachine tus excusas no valen, así que siéntate, agárrate arriba o a las manetas y disfruta del ascenso. Pronto vendrá la bajada y el llano donde sacarle todo el partido a esta fiera.
Las arrancadas y los cambios de ritmo son adictivos. La sensación de aceleración es bestial y la transmisión de potencia es tan inmediata que parece que vas a salir echando llamas como el DeLorean de “Regreso al Futuro”. Decoración sobria, visualmente atractiva, elegancia innata…
En la BMC Timemachine Road 01 ONE nada llama la atención en lo que a colorido se refiere; sólo una simple línea roja en el lateral y los pequeños logos de BMC junto a la dirección, en una zona atípica. Son sus formas lo que atraen como cantos de sirena. La parada del “CoffeRide” tuve más de una anécdota. Desde una con un cicloturista longevo que salió de la cafetería y volvió a entrar para preguntar de quien era esa BMC gris: “mía, caballero”; “pues enhorabuena, tienes una bici muy bonita”; “gracias, caballero”. A más de un cuello que se partió o las malas noches que tuvo que pasar alguno echando cuentas de lo que tendría que trabajar para tener una igual.
BMC Timemachine Road 01 ONE
BMC Timemachine Road 01 ONE

Conclusión

La Timemachine no está un peldaño por encima del resto de las “aero”, simplemente está en el piso de arriba. Que no te coman la cabeza con tubos planos, perfiles y demás. La integración de los cables, el sistema de hidratación y de repuestos en su Aero Module… son el concepto total en las bicis aero. Es una bici enfocada a los que buscan el máximo rendimiento sin mirar las cuentas del banco. O simplemente que valoren más la sonrisa en la cara que los ceros en la cuenta.
A nivel del grupo, poco se puede criticar. Un Shimano Dura-Ace Di2 con frenos de disco es lo máximo que se puede montar hoy si lo que queremos es fiabilidad y rendimiento. Nos puede guiar el corazón y decantarnos por un Campagnolo SuperRecord o querer ser los más modernos y montar un SRAM eTap. Pero si buscamos fiabilidad, siempre nos quedara el Dura-Ace.
La BMC Timemachine Road 01, nos dio un peso de 7,68 kg (talla54). Pero como en Maillotmag nos gusta trastear con el material, la desmontamos el conjunto de portabidones y Aero Module para hacer una comparación más real con el resto de bicicletas: 135 g los dos portabidones y 110 g el Aero Module. Total, 245 g (más el peso extra de unas ruedas con 65 mm de perfil). Está disponible en tallas de la 48 a la 61.

Cosas de familia BMC Timemachine

11.990 € no están al alcance de todos. Podría ser un sueño rodar con esta BMC, pero los sueños, según dicen los motivadores “influencer”, están para cumplirse. Tú decides hasta dónde estás dispuesto a llegar y si el hecho de saber que estás montando en la bici “areo” más avanzada del momento te va a suponer una satisfacción personal que compense ese desembolso. Ojo, que yo me lo he planteado como proyecto a largo plazo. El cuadro suelto con potencia/manillar y tija lo podremos adquirir por 4.199 €. Si los casi 12.000 € se te hacen un mundo, dispones de dos opciones más accesibles. La Timemachine Road 01 TWO (en rojo), montada en SRAM Red eTap por 9.999 €. O la Time machine Road 01 THREE (en blanco) con Shimano Ultegra Di2 por 7.999 €.

LAPIERRE XELIUS SL 700 DISC

Test: Lapierre Xelius SL 700 Disc

Mejorando lo presente

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Texto: Enrique Sevilla / Fotos: Javier Martínez


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Lapierre tiene muy claro su concepto de bicicleta escaladora con la Xelius SL Disc. Ligereza, pero también comodidad de marcha. Ahora le tocaba actualizarla, mejorando aún más su concepto de bici escaladora.
Lapierre Xelius SL 700 Disc
Efectividad y confort del conjunto cuando rodamos por carreteras de montaña. Ligereza en las subidas y muy buen control en bajadas. Gran montaje en general, especialmente por el Shimano Ultegra R8050 Di2 Disc.
Paso de rueda justo para un neumático de 28mm. Sería aconsejable cambiarlas por unas de 26 mm en el primer cambio de cubiertas. El sillín fi’zi:k Antares Versus Evo me ha resultado algo blando de carcasa, tuve que cambiarlo tras la primera semana.
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Test: Lapierre Aircode SL 900 Ultimate

En Maillot tuvimos el placer de estar en la presentación oficial de la New Xelius SL en Morzine, Francia, el pasado mes de junio. Allí pudimos rodar con la adaptación a los frenos de disco de la New Xelius SL en el corazón de los Alpes, una presentación que nos dejó con ganas de hacer más kilómetros con ella. Además, también probamos en su día el modelo anterior de la Xelius, así podremos contrastar que, realmente, todas las mejoras que nos habían contado son realmente efectivas.
Así que teníamos una cita pendiente con una francesa, para hacerle un test con más calma; poder rodar unas semanas completas por todo tipo de terrenos y desniveles. Y cuando llegó nos encontramos con una New Xelius SL 700 Disc que nos marca un peso de 7,39 kg en talla M sin pedales. Apenas 200 g más que la misma con freno convencional.
Su decoración, con una base en color gris oscuro y un llamativo amarillo flúor en la parte superior, hace que el contraste resulte muy elegante. Los logos de Lapierre en gris claro lo acentúan aún más. La característica forma de la unión de los tirantes con el tubo del sillín resalta mucho más con esta selección de colores.
Lapierre Xelius SL 700 Disc
Lapierre Xelius SL 700 Disc

Lapierre New Xelius SL 700 Disc, el montaje

Para esta New Xelius SL 700 Disc, Lapierre apuesta por montar un grupo “superventas”, el Ultegra Di2 SR8050 Disc, una elección que nos da confianza y fiabilidad. Para la talla M viene con bielas de 172,5 mm y un desarrollo “Compact” para acentuar su carácter escalador: platos 50/34 y 11-28 de cassette. Los discos son unos Shimano SMRT800SS de 140 mm en ambas ruedas. Este modelo todavía equipa la centralita exterior del Di2 anclada entre los espaciadores de la dirección.
Gracias a la aplicación E-Tube de Shimano podemos adaptarlo a nuestro gusto y hacer algunos cambios en su funcionamiento, como cambiar la posición de los mandos, programar que, al quitar plato, baje dos coronas, etc. Las manetas vienen con un mando remoto en la parte alta de las gomas. En la posición escaladora, el dedo gordo subirá y bajará coronas a nuestro antojo, un detalle que indican que la bici está pensada principalmente para subir y una remodelación que el grupo Ultegra ha recibido de su hermano mayor Dura-Ace. Ambos grupos cuentan con una estética y efectividad tan semejante que hace que, en muchas cosas, sólo se puedan diferenciar sobre una báscula.
Detalle de las manetas de la Lapierre Xelius SL 700 Disc
Las ruedas son unas DT Swiss ER 1400 Spline 21 con cubiertas Continental GP4000 II de 28 mm y ejes pasantes de 120 mm en ambos casos. Es recomendable llevar una llave allen de 6 mm para desmontarla en caso de que lo necesitemos (habitual en casi todas las multiherramientas del mercado, por pequeñas que sean).
La potencia es una Zipp Service Course B1 de 90 mm y se complementa con un manillar Lapierre de fibra de carbono y 420 mm de ancho. La propia Lapierre también se encarga de la tija del sillín con una Carbono Light de 27,5 mm de diámetro y algo de retroceso que culmina con un sillín fi’zi:k Antares Versus EVO que aligera notablemente el resultado final, aunque a mi parecer es algo blando en ruta.

Remodelando la Xelius, así es la New Xelius SL Disc

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Vídeo: De la Lapierre Xelius a la e-Xelius ¡Pedaleamos con la bici eléctrica de carretera de Lapierre!

La renovación de la Xelius parte de la base de la versión anterior, pero con un cambio tan importante como la forma de construcción. Con ello han conseguido rebajar el peso de la versión con frenos de disco respecto al modelo predecesor. Lapierre confecciona este nuevo cuadro con más de 300 piezas de carbono, ensamblándolos sobre un molde de látex para reducir los residuos y cantidad sobrante de epoxi, así como los pliegues innecesarios dentro del cuadro. Todo esto se traduce en 80 gramos menos, más rigidez y mayor resistencia a la fatiga.
Para su diseño también han aprovechado parte de la Aircode, recibiendotubos con perfil Naca en el tubo diagonal, el de la dirección y la horquilla. El tubo del sillín cuenta con un perfil Kamm-Tail y con todo ello se consigue mejorar notablemente la aerodinámica de la New Xelius.
Otra de las partes que también ha variado su diseño en la New Xelius ha sido el cierre de la tija, pasando de estar en un apéndice en la parte posterior a insertarse en una cuña en la parte delantera de la tija, dejando un sistema más limpio y ocultándolo un poco más. Lógicamente, la horquilla se ha rediseñado por completo. Al incluir las pinzas de los frenos de disco es necesario un refuerzo de esta zona para una frenada sin problemas. También se ha optado por un tubo de dirección cónico con un rodamiento inferior de 1-1/5” y 1-1 /8” el superior.
Detalle del cableado interno en la Lapierre Xelius SL 700 Disc
Paso de rueda en la Lapierre Xelius SL 700 Disc
Sin embargo, la unión de los tirantes traseros sigue siendo igual a su predecesora. Y es que aquí reside la clave de la comodidad de la Xelius. Es un sistema que ya probamos en su anterior modelo, y que nos dejó más que satisfechos de su resultado en marcha. En la parte inferior, las vainas se unen a un pedalier BB86 PowerBox al que accedemos por una tapa donde va insertada la batería del Di2. El cableado interno se actualiza para la introducción de grupos electrónicos, con aperturas en el lateral del tubo diagonal, que se pueden ocultar bajos unas pequeñas tapas atornilladas si llegáramos al caso de los inalámbricos.
El aumento de talla de los neumáticos también llama la atención a primera vista. Dos neumáticos de 28 mm que pueden parecer indispensables para manejar una bici de discos y sacarla toda su efectividad en la frenada. El paso de rueda queda algo justo, pero así podríamos enfrentarnos a una Strade Bianche, tan de moda en los últimos años, siempre y cuando sea en seco; porque si tuviéramos que pasar por un barrizal lo más probable es que embozará la horquilla. Digamos que se ha hecho un montaje, sí o sí, con neumáticos de 28 mm, aunque lo más recomendable sería montar cubiertas de 26 mm, que también es una medida aceptable para seguir aprovechando la efectividad de los discos y el confort de marcha.
Uuff… con todo este lio de datos, pesos, formas de fabricarse, etc., necesita uno darse un respiro. Hasta aquí todo es teoría, impresiones a primera vista y “correveidiles” que la marca hace de su producto. Ahora empieza la sesión práctica“no me cuentes más que quiero verlo”.

En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc

Comienzo con los ajustes de sillín, potencia y manillar y en veinte minutos estoy rodando por la carretera. Los 140 mm de tubo de dirección, más los espaciadores, me aseguran, a simple vista, que la conducción va a ser relativamente cómoda. Y nada más dar las primeras pedaladas, se nota cierta relajación. Efectivamente la posición es cómoda, incluso de abuelo diría yo, así que desmonto la potencia y paso un espaciador a la parte de arriba lo que, para mí, mejora la situación. Lástima de no poder meter la sierra y cortar el tubo que sobra. La nueva forma cónica de la dirección deja un rebaje para el montaje de manillares integrados.
Por delante me esperan jornadas de puertos y subidas donde poder probar más a fondo la Xelius SL Disc. Aunque es cómoda, su geometría no llega a ser la de una Gran Fondo como su hermana la Pulsium, por lo que las horas rodando en la carretera pasan factura. Es una opinión personal, pero no me gustan los sillines con ranura antiprostática como el fi’zi:k Antares Versus Evo. Está muy bien eliminar presión de la zona perineal, pero si quitas presión de un sitio lo tendrás que compensar en otro.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
Yo prefiero el sillín clásico, que no exceda de 130 mm de ancho, con una buena badana y “a curtir la zona”. Me gusta cuando los recién iniciados te preguntan: “¿Y tú qué haces para que no te duela el culo?” Mi respuesta siempre es “sencillo… echar horas de sillín”. Con la New Xelius voy a pasar unas cuantas horas sobre el sillín. El buen tiempo invita a trazar recorridos con más subidas de lo habitual para esta época del año, con ausencia de nieve en los altos y temperaturas algo más altas de la media normal para los descensos.
Subiendo noto la rigidez del pedalier PowerBOX, que permanece inalterable como en el modelo anterior. El conjunto de vainas y pedalier dan una rigidez que, al ponerse de pie, transmite directamente el esfuerzo a la carretera. La medida de las vainas se ha recortado en 5 mm con respecto al modelo anterior de disco, dejándolo en 410 mm.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
Pero es que comodidad y rigidez están separadas por apenas dos palmos, que es lo que separa la zona del pedalier de la del cierre del sillín. Algo que le da un carácter escalador y de Gran Fondo al mismo tiempo. En los puertos largos, esos en los que puedes estar más de una hora ascendiendo, siempre quieres llegar lo más cómodo posible a lo alto; que el sufrimiento se centre en tus piernas y no por todo el cuerpo. Además, esta comodidad -a posteriori- te va a hacer bajar más rápido, con más reflejos y te permitirá enlazar el siguiente puerto con más entereza al no haber castigado el cuerpo tanto en la subida.
Precisamente en la bajada entra en juego otra ventaja más de esta New Xelius SL 700, sus frenos de disco. Olvida la frenada en la que aprietas la maneta y empiezas a escuchar el aluminio con la zapata sonando. O con el carbono que no frena y dos curvas más a delante te deja clavado.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
Con los discos de 140 mm en las dos ruedas controlarás la velocidad con precisión, teniendo siempre bajo control la situación. El paso por curvas enlazadas, donde tienes que cambiar de posición rápidamente, se hace con facilidad. El peso está bien repartido. La batería del Di2 está alojada justo encima del pedalier, y a la que se accede por una amplia tapa. El centro de gravedad va más bajo.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc

Puertos de primera y zonas rotas

En la Comunidad de Madrid hay puertos a patadas, pero dos de ellos se pueden enlazar de seguido sin recorrer apenas 100 metros de llano: Morcuera y Canencia por la cara sur.
Subir Morcuera es poner un tren, jugar con el desarrollo buscando el “subir cómodo” y tratar de mantener un ritmo vivo que nos permita recorrerlo sin excesivo sufrimiento. Las bielas de 172,5 mm, con 50/34 y 11-28, dan de sobra para subir sin problema. Eso sí, tiene largos tramos rectos en los que conviene mantener la mente fría, ya que si no se te puede hacer eterno. En total suele ser una subida cercana a los 30 minutos en los que la mayor parte del tiempo lo pasas sentado. Aprovecho el plato de 50 para pedalear de pie, tratando de coger ritmo en las zonas de menos desnivel, lanzar la bicicleta y luego subir un par de coronas para mantener la inercia a base de cadencia.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
En Canencia, sin embargo, al ser más corto se pueden hacer más cambios de ritmo. El desnivel es constante, pero las curvas hacen que se haga más llevadero. Aprovecho para hacer algunas arrancadas bajando coronas y apretando a los pedales. El pedalier PowerBOX cumple a la perfección, y sumado a la ligereza del conjunto transmite unas sensaciones muy buenas subiendo. El concepto escalador de las anteriores versiones se sigue conservando al 100% en la New Xelius SL, por lo que si los “pros” del Groupama-FDJ no consiguen ganar etapas con final en alto no pueden poner de excusa la bici, porque no va a colar.
La bajada de ambos puertos se hace con un buen firme. De hecho, en alguna curva en la que la visibilidad lo permite se puede trazar tumbando a tope; para ello, los neumáticos de 28 mm dan un extra de agarre y confianza. Pero no hay que confiarse, el tráfico abierto te puede dar una sorpresa (desagradable) en cualquier momento en forma de coche que sube, cabra que se te cruza por la carretera o rama de un árbol caída en medio de la trazada. Al menos las ruedas DT Swiss ER 1400 con aro de aluminio y ausencia de perfil nos evita sustos innecesarios en forma de golpe de aire en mitad de una recta. La distancia entre ejes en talla M es de 987 mm, y hace que la New Xelius sea muy estable en cualquier condición y por todo tipo de trazado en bajada.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
Pero como, por desgracia, nos encontramos cada vez más con carreteras con asfalto roto, también busco hacer alguna ruta por la que llamamos “sierra pobre”, una zona en la que de golpe retrocedes 50 años en infraestructuras. En este terreno cuento con un as guardado bajo la manga para rodar con comodidad. Los tirantes de la New Xelius SL flexan para absorber perfectamente todas estas irregularidades. Incluso diría que aun más que la versión de freno convencional al no estar unidos por el puente de freno. Es como la sensación de rodar bajo de presión y en cuanto te acostumbras disfrutas pedaleando por terreno hostil. Y eso que me gusta llevar los neumáticos con la presión máxima que marca el fabricante (en el caso de los Continental GP4000II hasta 8 BAR).
El “test de grupeta” lo supera con nota alta. Un color amarillo entre tanta bici oscura resalta y llama la atención. Eso sí, unas llantas con algo de más de perfil, quizá 35 mm, le darían un toque más Pro. “Pero ¿esto funciona?”pregunta el incrédulo… “¿Y para qué lo hacen así?” pregunta el ignorante... o “con las carreteras tan buenas que tenemos, yo creo que eso no sirve” afirma el cuñado. Os aseguro que estas son algunas de las cosas que he tenido que oír.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc
Pero sí, funciona. Puede que te guste más o menos su estética, pero es efectiva. Y lo hacen así porque el concepto de Lapierre en bici escaladora no sólo es una apuesta por la rigidez y la efectividad en el diseño, sino también por la comodidad. Que a la larga es el concepto que mejor te ayude a afrontar las subidas menos tensionado. Y eso de que las carreteras son tan buenas… los mejores recorridos están cuando sales de las vías principales a las que no hay mucho tránsito de coches. Y éstas suelen estar dejadas de la mano de dios.
He podido disfrutar de la New Xelius SL Disc durante cuatro semanas. Cuatro semanas en las que he podido constatar que, efectivamente, sigue teniendo esa rigidez y comodidad de marcha que caracterizaron al modelo anterior, pero que ha ganado con la actualización al disponer de un diseño más aerodinámico en los tubos. El sillín fi’zi:k Antares Versus Evo ayuda a restar algunos gramos de peso al conjunto, pero luego serán los gustos y preferencias personales los que os lleven a decidir si os gusta más o menos su montaje.
En acción con la Lapierre New Xelius SL 700 Disc

Conclusión

Los ingenieros de la marca francesa han sabido mantener las características técnicas, contener el peso y aumentar la frenada. Ser patrocinador de un equipo World Tour, como el Groupama-FDJ, hace que los productos de la marca sean desarrollados de una manera más efectiva. La alta competición permite que las marcas avancen aún más en sus diseños. Y apenas por 200 gramos de diferencia, menos de lo que pesa un ciclo computador, tendrás entre tus piernas todo un “maquinón” para subir, pero también para bajar. La New Xelius SL Disc es una opción muy seria dentro de las bicicletas escaladoras.
Si das el perfil de ciclista al que le gustan los trazados montañosos, carreteras serpenteantes y bajadas sinuosas, la New Xelius SL 700 Disc es una opción muy a tener en cuenta. Con una rigidez y comodidad que en otras marcas son incompatibles, algo que Lapierre ha sabido trabajar desde hace años en la gama Xelius, pero que en este último diseño ha mejorado con creces lo anterior.

Cosas de Familia Lapierre New Xelius SL Disc

La familia New Xelius la forman 6 modelos, 4 con freno convencional (desde 1.999 € hasta 4.999 €) y 2 con frenos de disco (2.999 € y 4.499 €).
Lapierre Xelius SL 700 CP
Lapierre Xelius SL 700 CP – 4.999 €
Lapierre Xelius SL 700 Disc CP – 4.499 €
Lapierre Xelius SL 700 CP Groupama/FDJ
Lapierre Xelius SL 700 CP Groupama/FDJ – 4.199 €
Lapierre Xelius SL 600 Disc MC
Lapierre Xelius SL 600 Disc MC – 2.999 €
Lapierre Xelius SL 600 MC – 2.799 €
Lapierre Xelius SL 500 MC
Lapierre Xelius SL 500 MC – 1.999 €
DETALLES DE LA BICI
Cuadro de la Lapierre Xelius SL Disc
Shimano Ultegra Di2 en la Lapierre Xelius SL 700 Disc
Frenos Shimano Ultegra R8050 Di2 Disc
Componentes de la Lapierre Xelius SL 700 Disc