LAPIERRE CROSSHILL 5.0

 

Test: Lapierre Crosshill 5.0

El concepto francés de gravel: sencillo, elegante y multiusos

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Texto: Enrique Sevilla / Fotos: Javier Martínez



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La Lapierre Crosshill nos traslada al lado del gravel más relajado y aventurero, un gravel para descubrir rincones, disfrutar montando durante horas sin preocupaciones; gravel del de llevar comida en el equipaje y pedalear hasta sentarnos en algún lugar con buenas vistas.
Lapierre Crosshill 5.0
Multitud de opciones de carga para un bikepacking de varias jornadas. Abrebotellas en el cierre. Sin duda indispensable para disfrutar de un buen final de ruta gravelera. 5 tallas desde XS a XL
Equipamiento algo inferior en accesorios que en el modelo inferior con guardabarros y portabultos. Si buscas llamar la atención con colores y diseños llamativos, esta no es tu bici.

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¿Sabías qué? Las gravel también existen con doble plato

Lapierre actualiza su catálogo de gravel con la nueva Crosshill, una bici polivalente, pensada para el gravel más aventurero y viajero, un gravel de alforjas, guardabarros, portaequipajes… y es que detalles como la configuración de sus ruedas invita a ello, una bici que nos da un abanico de usos muy amplio para una sola bicicleta, desde el que busca hacer un gravel ligero y divertido, hasta el que busca la gran carga para jornadas de viaje en modo autosuficiencia. Pero no empecemos la casa por el tejado o, al menos, desvelemos todas las sensaciones del test en el primer párrafo.

Hace unos meses os anunciábamos la presentación de este nuevo modelo que ahora podemos probar en vivo por las pistas y senderos. Para dotarle del espíritu viajero y con capacidad de portabilidad, Lapierre ha mantenido el cuadro de aluminio, lo que además permite mantener un precio muy competitivo. Y es que, sin pasar de la barrera de los 2.000 €, podemos salir de la tienda listos para gravelear con una bicicleta que va más allá del rendimiento.

Una renovación completa

Visualmente y desde un primer momento, la actualización del modelo Crosshill se nota en el nuevo guiado interno de los cables, también en el diseño cónico de la pipa de la dirección (evidentemente la dirección también es cónica de 1 ¼ y 1 1/8), lo que da un aspecto más integrado a esta zona, y, estéticamente, por una selección de colores más “gravel” que deja atrás los colores vivos de su predecesora. El resultado es una bicicleta con mucho estilo y marcado acento francés. Con sus logos del gallo, “Performance in France” y su banderita tricolor en la parte trasera.Lapierre Crosshill 5.0Como decía, partimos de un cuadro de aluminio Supreme 5 con horquilla de fibra de carbono y acabado de soldadura mixta, que te puede gustar más o menos, pero que junto al color blanco grisáceo le dan un toque “retro” muy atractivo. Realmente, volviendo al aspecto estético del color, tanto el acabado blanco de la versión 5.0 (la que probamos) como la de las dos versiones restantes: marrón en la 3.0 y verde en la 2.0; van muy en consonancia con el espíritu aventurero y relajado de la Crosshill.

Otros detalles de este cuadro, más importantes realmente que el color, es la caja del pedalier tipo roscado BSA de una pieza mecanizada en aluminio y que permite un gran paso de rueda en la trasera. También la horquilla, admitiendo la Crosshill neumáticos de hasta 45 mm de balón. Tanto en el cuadro como en la horquilla encontramos múltiples opciones de anclajes para portabultos y guardabarros, lo que nos ofrece muchas posibilidades de configurar la bicicleta a nuestro uso particular. Desde el que quiere ir rápido y ligero. O el que quiere hacer un viaje cargado de material.

Lapierre Crosshill 5.0
Lapierre Crosshill 5.0

Equipamiento de la Lapierre Crosshill 5.0

El modelo 5.0 que probamos es el superior de la familia Crosshill, aunque su precio se queda en, tan sólo, 1.999 €. Viene montada con un grupo Shimano GRX RX600 con un doble plato de 46/30 y un cassette de 11 velocidades 11-34, por supuesto con frenos de disco hidráulicos con discos de 160 mm.

Las ruedas son un montaje personalizado por Lapierre con un buje propio centerlock con eje pasante de 12 mm, aro Mavic XC621 y 32 radios, unas ruedas sencillas pero robustas y efectivas. Las cubiertas elegidas para este modelo son unas WTB Riddler de 37 mm listas para tubelizar… son unos buenos neumáticos para cogerle el punto a la bicicleta y decidir más adelante si buscamos más balón para un mayor confort o buscamos medidas algo más estrechas para un rendimiento superior en pistas y carreteras. Otro detalle divertido de estas ruedas, la palanca del eje de la trasera es un abrebotellas para la hidratación necesaria al final de la ruta.Lapierre Crosshill 5.0El resto de los componentes “periféricos” también los firma Lapierre, con una potencia de aluminio 6061 y 100 mm, o un manillar ancho (44 cm en talla M y 46 cm en L y XL) con las puntas abiertas hacia el exterior 16º para dar un mayor control en las bajadas fuera del asfalto.

Comodidad ante todo

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¿Sabías qué? Instala una tija telescópica en tu bici de gravel

Este acabado incluye una tija telescópica con un mando remoto situado en un punto estratégico del manillar, la parte interior de la curva izquierda, lo que nos permite manipularla tanto agarrado a las manetas como si vamos en la parte baja del manillar. El sillín, aunque firmado por Lapierre, cuenta con el respaldo de Selle Royal (de hecho, en la página web de Lapierre lo reconocen como un Selle Royal Vivo Co Branded) tiene un acolchado bastante generoso que le da un extra de confort.

Todo ello para lograr un conjunto que en talla L tiene un peso de 10,91 kg… y eso que el cuadro es de aluminio (que lleva tija telescópica) y que tenemos muchos componentes en los que podemos limar unos gramos si los cambiamos en el futuro. Sin duda un factor muy a tener en cuenta.


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A gravelear

Sigo mirando la bici antes de ponerme a dar pedales, y es que su decoración es totalmente minimalista; ese color blanco grisáceo seguro que disimula fácilmente la polvareda de las pistas. Uno de los detalles más llamativos es que las letras del logo del tubo diagonal son en relieve.

Más allá de la estética, lo primero que llama la atención es su manillar y la comodidad de la posición de agarre a la parte alta del manillar. Si lo agarramos en la parte baja, la sensación es la de llevar un manillar de MTB de 72 cm de ancho, algo que transfiere seguridad a la hora de afrontar una bajada a gran velocidad por terreno de grava suelta.

Lapierre Crosshill 5.0
Lapierre Crosshill 5.0

La geometría es muy cómoda, con la Lapierre Crosshill se puede rodar algo más erguido y relajado. Por ejemplo, el tubo de la dirección es de 18 cm en talla L y el pedalier se encuentra unos 75 mm rebajado sobre los ejes, lo que nos da estabilidad y aplomo para rodar por tierra suelta, grava o malas carreteras y sin ninguna complicación.

A esta sensación de seguridad que transmite nuestra postura le tenemos que añadir la accesibilidad del mano remoto de la tija telescópica (junto al dedo pulgar si vamos agarrados abajo; y al meñique/anular si vamos en las manetas) que nos permite bajar el sillín y conseguir un centro de gravedad más bajo para una mejor manejabilidad en los tramos más complicados y con mayor desnivel, incluso tener posibilidad de echar el pie a tierra con más rapidez y confianza.

También me he atrevido con la Lapierre Crosshill por algún tramo más complicado y técnico, aunque sin llegar a ser del todo trialero. Tener las ruedas tubelizadas y poder llevarlas a una presión inferior a como las llevaríamos con una cámara hace que el neumático agarre mejor y nos dé más confianza a la hora de bajar. Las ruedas, con un montaje de la vieja escuela con 32 radios, da como resultado un conjunto resistente y fiable.

Componentes "TOP"

El funcionamiento del grupo Shimano GRX simplemente es perfecto. Un grupo mecánico, con un precio accesible, pero que encaja a la perfección con las bicis de gravel. Lo lógico sería pensar que su rendimiento es muy similar al de su hermano 105 de carretera y con él Shimano ha sabido reaccionar rápido a una demanda tan creciente como es el gravel ofreciendo, además, la posibilidad de tenerlo en versión de cable o electrónica. En este caso, el montaje del GRX FC RX600 mecánico permite conseguir un precio tan atractivo para esta Lapierre Crosshill 5.0 sin comprometer la fiabilidad y funcionamiento de la transmisión.

Donde mejor vamos a poder mover la Lapierre Croshill es rodando por pistas y carreteras rotas, incluso por algún tramo de carretera solitaria. La posición, con la espalda erguida, es muy cómoda y nos permitirá disfrutar del paisaje, la experiencia y la bicicleta. Si, además, terminamos de liberar la espalda de equipaje montando una bolsa en el manillar para pequeños accesorios y repuestos, la experiencia ya es superior.

La cantidad de opciones de carga de la Lapierre Crosshill hacen que sea una compañera ideal para las aventuras de Bikepacking, con la duración que quieras. Incluso con la bolsa de manillar y una trasera de 10 L podemos ponernos en modo “one day”, aumentando el rango y kilometraje de nuestra salida, con un bocadillo, termo de café, un par de latas de refresco y algunos repuestos. Para mí ha sido un cambio completo de chip de cambiar la búsqueda del rendimiento, los tiempos y los vatios por mirar y disfrutar del paisaje, redescubrir rutas que ya habías hecho, pero que por ir a fuego no te habías percatado de detalles como casas, puentes, arboles curiosos…

“H*****s… si había pasado por aquí y nunca había visto esa casa”. Paso lo mismo que cuando vas en coche conduciendo y cambias al rol de copiloto y te pasas el viaje mirando caminos, senderos, trazadas imposibles con la MTB…

 

Lapierre Crosshill 5.0
Lapierre Crosshill 5.0

Conclusión

Como dice la canción de la francesa Zaz, “Je Veux”: “No quiero un hotel en Paris, no quiero lujos, basta con algo sencillo...”. La Crosshill es ese concepto de algo sencillo, sin complicaciones técnicas, pero que puede hacernos más felices.

Probar su comportamiento por pistas, carreteras en mal estado y hasta una larga jornada bikepacking, ha sido realmente divertido con una bici tan específica para este segmento.

La compra de nuestra primera bici de Gravel, es un reto complicado de asumir. Nos va a gustar, nos va a enganchar, ampliaremos nuestras rutas, abrirá nuevas formas de ver el ciclismo… Y así, va a ser. La mayoría de los que empezamos en gravel, venimos del MTB o de la carretera. Y es un nuevo mundo de posibilidades que poder hacer con esta bicicleta. Desde descubrir nuevos recorridos para los carreteros que no abandonaban el asfalto. O el poder rodar más ligero y lejos que con nuestras ruedas gordas.

También nos abre el mundo la bikepacking, descubriendo recorridos en los que de modo aventura nos adentramos en el ultra fondo, que no tiene que por qué referirse a hacer kilometradas, sino que también puede ser echar horas tranquilamente descubriendo con total tranquilidad el entorno.

Lapierre Crosshill 5.0

Quizá, si nos fijamos en la bicicleta a pelo, con sus 10,91 kg, podamos pensar que no es para tirar cohetes, que no tiene esas formas locas y esos accesorios espaciales, pero no hay que olvidar que hablamos de una bicicleta muy eficaz de menos de 2.000 euros. Y aquí sí que se nos puede presentar una gran duda. El modelo inferior, por 1.599 € nos ofrece de serie guardabarros y trasportín. Superior con telescópica o inferior con equipamiento.

El gravel es poco compatible en modo cafetería. Parece algo más cercano a sentarse en algún lugar con buenas vistas y comida para llevar. Si llevas una cervecita en una pequeña nevera, no tendrás problema para abrirla gracias al abridor del cierre de las ruedas. Un detalle que dice mucho de la filosofía de esta bici.

Cosas de familia Lapierre Crosshill

La familia Crosshill está compuesta por 3 únicos modelos con unos precios que no alcanzan los 2.000 €, todos ellos con el cuadro de aluminio y la horquilla de fibra de carbono. De hecho, el modelo 5.0 que hemos probado es el tope de gama, y desde 1.199 € tenemos una Lapierre Crosshill con una transmisión 2x9 (platos 46/30 y cassette 11-34) con neumáticos de 37 mm.

El modelo intermedio 3.0 (1.599 €) es el más polivalente al llevar montados de serie guardabarros y portabultos trasero, por lo que puede ser ideal también para los desplazamientos diarios urbanos.

Lapierre Crosshill 5.0

Detalles de la bici

Lapierre Crosshill 5.0

Cuadro

El cuadro está confeccionado en aluminio Supreme 5 con las soldaduras vistas y el cableado interno. Tiene también muchas roscas para portabultos en consonancia con su espíritu viajero y aventurero, lo mismo que el detalle del abridor de botellas en el eje de la rueda trasera.

Como detalles técnicos, las vainas son más cortas que el modelo precedente; a pesar de ello, ofrece un mayor paso de rueda, pudiendo acoger neumáticos de 700x45mm (700x40mm y guardabarros) o ruedas de 650B con neumáticos de 47 o 50mm.

Lapierre Crosshill 5.0

Tija telescópica

Las tijas telescópicas son cada vez más ligeras y se están posicionando como una buena opción para el gravel ¿por qué? Porque al permitirnos bajar nuestro centro de gravedad nos da una mayor manejabilidad no sólo en pasos técnicos, sino también en descensos rápidos por pistas o carretera.

En este caso nos encontramos con un modelo firmado por la propia Lapierre con una ubicación muy acertada del mando remoto, en la curva izquierda del manillar, accesible desde muchas zonas de agarre del mismo.

Lapierre Crosshill 5.0

Transmisión

El Shimano GRX es una gran opción para las bicis de gravel. De hecho, es el primer grupo que se desarrolló específicamente siguiendo las necesidades de esta modalidad y está disponible en versión mecánica o electrónica. En este caso nos encontramos con la versión más sencilla, por cable, con un doble plato.

Precisamente los desarrollos elegidos, con el doble plato de 46/30 y un cassette 11-34 nos da más que de sobra para afrontar todo tipo de terrenos, por complicada y empinada que sea la subida (o la bajada). Además, rodar en pistas con el 46 es una delicia.

Lapierre Crosshill 5.0

Frenos

También firmados por Shimano y su grupo GRX, la frenada queda en manos de un sistema hidráulico con discos de 160 mm en ambas ruedas. Su comportamiento es exquisito y es una de las mejores opciones para el segmento gravel.

Lapierre Crosshill 5.0

Ruedas

Las ruedas están formadas por unos aros Mavic XC621 con bujes firmados por Lapierre y 32 radios. Un montaje poco visto en la mayoría de bicis gravel pero que ofrece un conjunto robusto y fiable, muy apropiado para gente que busque cargar las alforjas y usar la Crosshill para largos viajes de bikepacking.

Los neumáticos WTB Riddler 700x37 mm también parecen apropiados para este fin, aunque en este caso podríamos pensar en buscar unos neumáticos con más balón (como 40-42 mm).

Info


Web


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Precio

1.999 €

Peso

10,91 kg (talla M)

MMR X-BEAT GRAVEL

 

Test: MMR X-Beat

Receta Downsizing

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Texto: Alberto Lafuente / Fotos: Javier Martínez (Acción: Enrique Sevilla)



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Cada vez más marcas se lanzan al gravel eléctrico y la propuesta de MMR es muy interesante: Una e-bike que no lo parece, con un pequeño y silencioso motor que otorga potencia suficiente, batería capaz con 250 Wh, una correcta elección de componentes y un comportamiento muy bueno consiguen crear la primera eGravel de la marca asturiana.
Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion
Estética conseguida, el hecho de no parecer e-bike es un plus, así como disponer de un factor Q muy cercano a una bici tradicional. • La baja rumorosidad del motor es también un buen aliado y la relación calidad-precio-diversión es muy buena.
La ayuda limitada que recibes del motor cuando transitas por carreteras con desnivel superior al 10%. Mejoraría la fina cinta del manillar y el hecho de disponer de un único botón para controlar los tres modos de motor.

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Test: MMR Grand Tour 00

Si eres apasionado a los coches seguro que te suena el concepto Downsizing. Hace unos años se puso de moda entre los fabricantes de automóviles haciendo referencia a la estrategia de desarrollar motores más pequeños, con menor cilindrada y con el ánimo de reducir peso, costes y sobre todo consumo.

Pues bien, MMR ha interpretado para su primera e-bike para gravel una receta similar emulando al dicho “menos es más” equipando el modelo X-Beat un motor pequeño -casi escondido en el buje- que tiene un menor consumo unitario para poder alojar una batería de menor capacidad y con un menor precio respecto a otras e-bikes eléctricas al uso… La fórmula parece que puede funcionar así que veamos en detalle lo que nos ofrece esta MMR X-Beat.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Estética y componentes de la MMR X-Beat

Lo primero que llama la atención en un primer vistazo es que es difícil entrever que es una bicicleta eléctrica. Las formas suaves del cuadro de aluminio no hacen presagiar que dentro del tubo horizontal se aloja la batería y que el motor, al ir integrado en la rueda trasera, sólo al mirar desde arriba podrás darte cuenta de que el buje es algo más grande de lo normal. Tan solo el botón de control encastrado en la parte superior del tubo horizontal hará sospechar a tus compañeros de grupeta que no es una bici al uso.

Estéticamente es una bici bonita, el acertado contraste entre el color verde lima del cuadro con los componentes en negro brillo le sienta de fábula a la MMR X-Beat. Hablando sobre el equipamiento de serie, la MMR va correctamente equipada con frenos y grupo específico para gravel, el afamado Shimano GRX, que como otras veces nos habrás leído es un grupo muy fiable, preciso y supone un buen valor añadido de la bicicleta.

La marca asturiana también confía en Ritchey para otros componentes como el manillar, la tija y la potencia, siendo una marca fiable y con productos de calidad. Respecto a las ruedas, la MMR equipa unas llantas de aluminio de la marca XLC con neumáticos Hutchinson Overdrive en medidas generosas de 700x38mm.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Respecto al sillín, es un Selle Italia X3 Boost y nos ha parecido un sillín cómodo para rutas inferiores a 2 horas. En rutas más largas hemos notado que faltaba algo de amortiguación, dado la orientación gravel de la bicicleta. Pero es verdad que el sillín es un tema muy personal...

Ebikemotion, el alma de la bici

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Test: MMR Adrenaline 00

El motor que propulsa la MMR X-Beat es el eBikemotion X35, un motor español desarrollado en Palencia y que fue adquirido por la multinacional Mahle. El propulsor -denominado de cubo- se integra perfectamente en el buje trasero logrando confundir al resto de ciclistas no creyendo que nuestra bici sea una e-bike.

Su posición en la rueda trasera logra que para el diseño del cuadro de la bicicleta no se haya tenido que ensanchar la zona central por lo que el pedalier y por ende el factor Q de la bici es muy similar al de una bicicleta de carretera / gravel habitual. También consigue que tengamos baja o nula percepción de ruido, digamos que al estar el motor detrás de nosotros, el sonido se lo lleva el viento...

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Por cierto, si te preocupa la ubicación del motor en caso de tener que desmontar la rueda trasera para arreglar un pinchazo o transportar la bici, no es problema ya que tan solo tendrás que desmontar un cable, no hay ningún inconveniente en este sentido.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

El tamaño y peso del motor es muy reducido, ya que tan solo pesa 3,5 kg, pero... ¡incluyendo el motor y la batería de 250 Wh! Respecto a las cifras de potencia, el propulsor eBikemotion rinde 40 Nm en línea con otros motores para ebikes de gravel como es el de Specialized (35 Nm), Fazua (55 Nm) aunque eso sí, por debajo de los 85 Nm del motor Bosch que equipan por ejemplo otras bicis que hemos probado como la Canyon Grail:ON o la Cannondale Topstone Neo

Pero más allá de las cifras de par, el propulsor tiene un comportamiento silencioso, con una entrega de potencia muy suave siendo su funcionamiento en la MMR X-Beat más que satisfactorio.

Respecto a la batería, como hemos comentado se encuentra bajo el tubo diagonal, está fabricada por Panasonic y dispone de 252 Wh. No es extraíble, deberás cargar siempre la batería en la bicicleta, pero sí es ampliable a través de un extender que se instala en el portabidón pudiendo llegar hasta un total de 458 Wh. La capacidad de serie está en la línea de otras motorizaciones como el motor Fazua que también dispone de 250 Wh y algo menos que los modelos de Specialized con 320 Wh.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion
Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Un botón para gobernarlos a todos

El módulo de control de la bicicleta se denomina iWoc one, un único pulsador que se ubica en el tubo superior central y con el que, a través de diferentes colores, podrás conocer el modo de motor seleccionado, así como la batería restante.

Al principio puede parecer lioso, pero una vez te acostumbras es sencillo de utilizar. El botón lleva fijo el color de batería disponible: Blanco 100%, verde menos del 75%, naranja menos del 50% y rojo menos del 25%. Si pulsas una vez al botón te aparecerá el modo en el que el motor te ayuda, siendo el color verde el más ahorrativo, naranja el modo medio y rojo el de mayor ayuda. Para cambiar de modo tan solo debes pulsar dos veces seguidas y pasarás al modo superior.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Al ser un solo botón si quieres reducir asistencia tendrás que pasar primero por los otros modos, no pudiendo bajar directamente, te acostumbras, pero es verdad que una botonera doble sería más útil.

Los modos son editables desde la app de ebikemotion. En nuestro caso, mantuvimos el nivel de ayuda de los modos verde y rojo y bajamos la ayuda en el modo medio -naranja- ya que nos parecía una ayuda similar al de mayor asistencia -rojo-.

En la app tendrás a tu disposición multitud de cifras y valores del motor como la estimación de kilómetros restantes con la batería actual, temperatura del motor, alcance estimado...etc. También podrás grabar tus rutas, pero al disponer de conexión ANT+ preferimos visionar el modo seleccionado y batería restante en una nueva pantalla del dispositivo GPS.

Primeros kilómetros con la MMR X-Beat

Los primeros kilómetros los cubrimos para aclimatándonos a la bicicleta. Desde el principio noté que la geometría está pensada para hacer largas tiradas con un reach más corto y un stack más alto y me sentí cómodo en todo momento.

Respecto al motor, comencé en el modo de menor ayuda, por carretera y las sensaciones fueron muy buenas. No percibes sonido alguno, la ayuda es muy suave y parece como si llevaras viento de cola, si no te dicen que es una Ebike no te lo crees. Pruebo los tres modos y se nota un alto empuje en el modo de mayor ayuda… pero en llano. 

Como hemos comentado anteriormente, el par del motor es de 40 Nm, para nosotros potencia suficiente para esta tipología de bicicleta. Pero más allá de la potencia, el motor eBikemotion tiene una particularidad a reseñar y es que el sensor para otorgar mayor o menor empuje se encuentra en el casete, midiendo su velocidad respecto al buje, no en las bielas.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Es decir, no dispone de sensor de pedalada por lo que en tramos con pendiente pronunciada no obtendrás la ayuda esperada… Es un hándicap, quizás mayor para los que estamos acostumbrados a la “pegada” de otras ebikes más potentes, pero cuando la carretera se empina sobre el 9-10% serán tus piernas las que deberán mover la bicicleta ya que recibirán poca ayuda del motor.

De hecho, el rango perfecto de uso de la bicicleta es de 15 a 25 km/h, que es cuando corta la ayuda del motor. En este tramo tendrás la ayuda necesaria y podrás jugar con los modos para obtener el mejor equilibrio, pero si la carretera se eleva y la velocidad se reduce, tu porcentaje de aportación de fuerza debe ser mayor.

Lo positivo es que esta configuración de motor / batería consiguen que la MMR X-Beat pese ante la báscula 13,5 kg, no es que sea un peso pluma para los que están acostumbrados a rodar con bicis de gravel al uso pero si para los que solemos movernos en Ebike. Y para tramos llanos, pequeños repechos o bajadas notaras mayor ligereza y podrás mover mejor la bicicleta que otras ebikes de gravel.

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Cada vez me gusta más

Soy un perfil de ciclista habituado a las ebikes y las primeras sensaciones frente a grandes desniveles con esta MMR X-Beat ya has leído que no fueron como esperaba. Pero seguí probando la bici en rutas sin tantos puertos de montañas, pero interesantes en cuanto a recorrido y paisajes y, gracias a su enfoque gravel, combinando con pistas.

Para mí el gravel tiene un encanto especial, la posibilidad de no estar limitado sobre asfalto o pista me encanta, pudiendo elegir alternativas en medio de la ruta.

Una de las rutas durante el test se desarrolló más kilómetros por camino y, una vez consigues un buen equilibrio en las presiones de las ruedas, el comportamiento de la bicicleta es muy bueno fuera del asfalto.

Dinámicamente es una bici muy manejable, rodando de forma precisa y teniendo un comportamiento muy bueno. Los neumáticos tienen buen compromiso entre agarre y bajo rozamiento y me dieron confianza desde el principio tanto en asfalto como pista, así como cambio y frenos, pudiendo rodar sin problemas fuera de la carretera.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Si el terreno es muy abrupto notaras vibraciones ya que, aunque la horquilla es de carbono, el cuadro y la tija del sillín son de aluminio así que se desenvuelve mejor en pistas fáciles. También noté como el agarre o la cinta de manillar son, para mi gusto, muy finos y no ayudaban a mitigar vibraciones, aunque es un tema personal y de fácil solución, con una cinta más gruesa se puede rodar más cómodo.

Si me ha sorprendido la suavidad en la entrega de potencia y el poco gasto unitario de batería, es decir el motor eBikemotion X35 optimiza muy bien el consumo. Además, al no ser una bici excesivamente pesada, puedes rodar muchos kilómetros por encima de 25 km/h para “ahorrar” en el consumo de batería.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Así que fui adaptando rutas al enfoque de la bicicleta y cada vez que salía con ella notaba cómo controlaba mejor la autonomía, así como aumentaba mi diversión y rango de acción. Los desarrollos también ayudan en este sentido ya que con el 11-42 me he sentido cómodo en todo tipo de terrenos manteniendo altas cadencias de pedaleo.

Para que te hagas una idea, con esta batería de 250 Wh he logrado hacer rutas por encima de los 1.100 metros de desnivel positivo y 70 kms llegando a casa aun con un 10% de batería restante. No hemos podido probar el extender que estará disponible próximamente, una compra muy recomendable ya que los más aventureros podrán ampliar aún más sus salidas con la MMR X-Beat.

Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion
Probamos la MMR X-Beat, la e-bike de gravel con motor eBikemotion

Calidad - precio… ¡Genial!

Aún no hemos hablado del precio, pero es reseñable que la MMR X-Beat actualmente se encuentra disponible por un precio tarifa de 2.860 €. Es un precio muy competitivo, alejado de otras ebikes más potentes y caras y que democratiza el eGravel. Ya sea bien como segunda bici o como bici para todo, la MMR X-Beat tiene un precio muy interesante frente a competidores.

En definitiva, la MMR X-Beat es una gran bicicleta de pedaleo asistido para gravel. Es ligera, no parece una Ebike, silenciosa, con un factor Q idéntico al de una bicicleta al uso y que podrá satisfacer a un amplio espectro de ciclistas.

Está bicicleta tiene la esencia, estética y rendimiento de una bicicleta de gravel pero con la ventaja del pedaleo asistido que logrará cubrir rutas más largas y por qué no, más divertidas.

Cosas de familia

La MMR X-Beat tiene dos hermanas con las que comparte cuadro, horquilla y llantas pero con distintos enfoques: Una más orientada hacia la carretera, el modelo Beat y otra para la ciudad, el modelo Tempo. La mayor diferencia radica en los grupos y frenos equipando Shimano 105 en la Beat y Deore para la Tempo, que también monta manillar plano y guardabarros de serie.

MMR X-Beat

MMR X-Beat - 2.860 €

MMR Beat

MMR Beat - 2.660 €

MMR Tempo

MMR Tempo - 2.160 €

Detalles de la bici

Motor eBikemotion X35 de la MMR X-Beat

Motor

La MMR X-Beat equipa el motor eBikemotion X35 ubicado en el buje de la rueda trasera. Nos ha agradado su funcionamiento muy suave y silencioso, la entrega de potencia no desvirtúa la pedalada y en algunos modos la sensación es como si fueras ayudado por viento de cola.

Neumáticos Hutchinson Overide 700x38 en la MMR X-Beat

Neumáticos

La MMR X-Beat equipa unos Hutchinson Overide en medida 700x38mm en llantas de aluminio. Nos han parecido unos buenos neumáticos, con una parte central más orientada al contacto con el asfalto y unos laterales más rugosos para el agarre fuera de pista. Con la presión adecuada podrás disfrutar sin problemas en todo tipo de terrenos.

Grupo Shimano GRX en la MMR X-Beat

Grupo completo

Un gran valor añadido de la bici es el grupo Shimano GRX. En su versión RX812 no defrauda, siendo un cambio suave y preciso, el grupo perfecto para este tipo de bicis gravel. Respecto al desarrollo de 11 velocidades (11-42 con plato de 40 dientes) es más que correcta para la orientación de la bicicleta. Los frenos también pertenecen a la familia Shimano GRX, incluyendo discos de 160mm en ambas ruedas, teniendo también un excelente comportamiento con potencia y dosificalibidad óptima.

Componentes Ritchey en la MMR X-Beat

Componentes

La tija, manillar, potencia están firmados por la marca Ritchey. Son de la gama más básica, Comp, pero no dejan de ser componentes de calidad y contrastados para completar la MMR X-Beat. estéticamente además quedan muy bien en la bici.

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Precio

2.860 €

Peso

13,59 kg (talla M)