Texto: Enrique Sevilla / Fotos: Javier Martínez
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Nueva Giant TCR 2021: ligera y mucho más aerodinámica
El último test que pude realizar antes de desatarse esta pandemia del coronavirus a nivel global ha sido el de la Giant Defy Advanced Pro 1. La Giant Defy es la gama Gran Fondo de Giant, es decir, bicis que buscan comodidad y polivalencia a partes iguales. Además, tuve 15 breves días para sacarle toda su esencia y algunos cuantos más sobre el rodillo para desvelarte algún detalle que ha cobrado importancia. Pero eso llegará más adelante.
Giant es un experto y acérrimo defensor de la geometría compact. Tirantes cortos y tubo horizontal con sloping. Ya en los años 90 apostaron fuerte por esta geometría, cuando lo habitual eran tubos horizontales largos y paralelos al suelo y revolucionaron el sector. De hecho, 30 años más tarde esta revolución sigue dando sus frutos y otras marcas, reacias a estas geometrías más agresivas, han terminado claudicando. De hecho, hoy en día es muy rara la marca que sigue apostando por la geometría clásica más cuadrada.
La propuesta de Giant para Maillot ha sido su renovado modelo Defy Advanced en el acabado Pro 1, el buque insignia de esta bicicleta, que viene montada con Shimano Ultegra Di2 Disc y bielas con el potenciómetro Giant Power Pro y con los sensores RS ANT+. Esto, junto a la aplicación Giant Neos Track GPS nos permitirá sacarle el máximo rendimiento. Sí, incluso en el rodillo.
Todo esto nos permitirá obtener datos, datos y más datos, un festival para los amantes de analizar los números. Y otra cosa más que descubrí en tiempos de pandemia: para hacer rodillo en plataformas como Zwift, Bkool y otros tantos que hemos podido usar en estos días, la conexión ANT+ con los datos de potencia, cadencia y velocidad son lo básico para una sesión que nos permita “restregar cornamentas” con el resto del globo terráqueo virtual.
Descubriendo la Giant Defy Advanced Pro
Ahora vamos a lo que de verdad importa, la bici. Estamos ante un cuadro de carbono Advanced T-700 con discos y ejes pasantes de 12 mm. En el acabado 1, en talla M, marcó un peso de 8.210 g (sin los pedales), casi 300 g más de lo que dice la web. Puede ser esta variable por el montaje del soporte del GPS, el tubo de la dirección sin cortar y el líquido tubeless en las ruedas, que todo suma y a poco que le metas 100 g a cada uno, te da el resultado. Estéticamente el diseño del cuadro resalta por el generoso tubo diagonal y los tirantes aplanados, que en el modelo Advanced Pro 1 cuentan con una decoración de color degradado de rojo a negro en la parte posterior y los nuevos logos de Giant.
Para la dirección usa el conocido sistema de Giant OverDrive 2 cónica de 1- ½” en la parte inferior y 1 -¼” en la parte superior, una configuración que nos garantiza la máxima rigidez en la parte delantera cuando nos pongamos de pie y retorzamos el manillar en alguna rampa dura. La integración del cableado es espectacular, ningún cable queda a la vista y se introducen por el propio tubo de la dirección. Este hecho limita ligeramente el ángulo de giro. La parte positiva es que, además de que no afecta para nada en una conducción normal, ahorraremos disgustos y arañazos involuntarios. La parte negativa es que lo notaremos al guardarla en la parte trasera del coche.
Acorde al diseño del cableado y la dirección, Giant firma la potencia, una Contact SL Stealh de diseño aerodinámico y con un ingenioso sistema por donde pasan los cables, cubiertos por una tapa desmontable. La operación de cambiar la longitud de la potencia por otra más larga o el poder acortar el tubo de dirección, es relativamente sencillo comparado con otras marcas.
En cuanto al manillar, también de Giant, es un Contact SLR de fibra de carbono con diseño D-Fuse que ayuda a absorber las irregularidades del terreno con su forma algo más plana en la parte superior. La tija también cuenta con ese diseño D-Fuse, en este caso encontramos la ya clásica tija de fibra de carbono con forma de “D” que permite unos milímetros de flexión para hacer más llevaderas las carreteras tortuosas en las que podrás rodar.
Para finalizar, las ruedas Giant SLR-1 de carbono para cubierta tubeless. En este caso para discos y con el montaje de uno delantero de 160 mm y un trasero de 140 mm. Ambas llevan ejes pasantes de 12 mm y cubiertas Giant Gavia Fondo 1 de 32 mm. Giant ha apostado claramente por el tubeless también en las bicicletas y sólo las sirve con este sistema.
Cada bicicleta viene con dos botes de líquido antipinchazos y puede elegir que se lo monten en la tienda o hacerlo él en casa. Con un montaje 100% de la casa ¿ahora entiendes por qué Giant es un grande del sector?
En acción, vamos al asfalto (y más)
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Entrevista a José Casla (Director General Giant Bikes Ibérica)
Al asfalto con la Defy
Probar una bici tan polivalente dentro del concepto “resistencia”, siempre es agradable. El abanico de recorridos posible en los que se puede desenvolver es amplio. Lo que hace que sean test mucho más divertidos que probar una aero con la que tienes que ir “a fuego” por todos los sitios por donde pases.
La posición sobre la bici es algo más que cómoda. Es cierto que no puedo cortar el tubo de la dirección a mi gusto y rebajar esta altura, por lo que tengo la sensación de ir un poco “choperizado” sobre ella. Midiendo el tubo de la dirección, de serie, me salen 16 cm, casi 2 cm más que su hermana de competición la TCR Advanced Pro. Por esa geometría cómoda enseguida encuentras acomodo agarrado tanto en la parte alta como baja del manillar. De hecho, se puede ir agarrado abajo durante más tiempo al no ser una posición tan agresiva como en otros modelos.
La Giant Defy es una bici en la que pueden echar muchas horas sobre el sillín. Aunque tan sólo tuve dos semanas hasta que se desato la pandemia que nos dejó en casa mirando por la ventana y luego sólo la he podido exprimir en rodillo, esas dos semanas las aproveché al máximo en distintos terrenos.
Doy fe de que el diseño D-Fuse, tanto de la tija del sillín como del manillar exclusivos de Giant, absorbe los impactos. En mi caso fue más notable en el sillín que en el manillar. Al llevarlo más elevado que de costumbre, la carga de mi peso se repartía un 70/30, haciendo más notable su efecto en la parte trasera. Esto, junto a los neumáticos de 32 mm y la presión de 5,5 BAR que recomiendan (80 psi, algo justo de presión para mi gusto), hizo que alguna vez me tocase rebotar sobre el sillín para asegurarme de que no iba pinchado. A veces noté una sensación de flaneo, pero la comodidad y el agarre si nos metemos en terreno “gravelero” lo compensa.
Cerca de casa tengo bastantes puertos donde probar una Gran Fondo. El desarrollo de 50/34 delante y 11-34 detrás dan de sobra para subir viendo el paisaje y saludar con la manita a todo el que nos adelante. O, por el contrario, meter el plato de 50 y exprimirnos con las coronas de 25 y 27 atacar agarrado abajo dejando con la boca abierta a los que adelantemos.
Pude probar las dos opciones y te aseguro que la sensación de empoderamiento que transmite subir a plato es adictiva. Aunque ojo, que al final terminas a monoplato todo el día con el 50 enchufado. Que el casette 11-34 da mucha rienda suelta a nuestras piernas si queremos ir rápido.
Si pones la cara B del desarrollo, con el 34 de plato subes por donde quieras sin castigar las piernas. 34-34 equivale a uno/ uno. Cada pedalada es una vuelta completa de rueda. Desarrollo muy similar a las MTB de 29”. Si no subes esa rampa no le eches la culpa a la bici, échasela a la pandemia.
Bajar con neumático tan ancho tiene sus ventajas, pese a que lo primero que viene a la cabeza es el rozamiento; pero con la presión adecuada podemos hacer que este neumático 32 mm deslice suavemente y nos ofrezca más seguridad bajando. El llevar el manillar en una posición alta, aunque vayas agarrado a la parte baja, te da una visión completa de la carretera sin tener que esforzarte en doblar el cuello para ver al frente. Más relajado, más tranquilo, menos errores a alta velocidad.
De frenar casi ni te cuento. Los discos son ya la opción sí o sí para muchos modelos. Y este es uno de ellos. Con 160 mm delante y 140mm detrás tienes de sobra para apurar frenadas y mantener el control en todo momento. Dos semanas dan para saber si estás ante la bici que necesitas o si es el amor de tu vida que sólo dura una semana.
Más hormigón que asfalto
Una de las rutas-emboscada que tenía preparada para la Giant Defy Advanced es por las carreteras del Canal. Unas vías de servicio que comunican distintas presas y depósitos de agua de la sierra más cercana a Madrid. Caminos, más que carreteras, con el asfalto roto, gravilla y algún tramo de tierra en los que la puse a prueba. Un recorrido de unos 50 km (metro arriba, metro abajo) por carreteras muy similares a cómo debía ser la red de los años 50. De hecho, algunas señales viales quedan de la época dorada. Hoy en día son carreteras cerradas al tráfico y exclusivas de uso para los servicios de mantenimiento del Canal… Y de los ciclistas.
El tacto no es el de una gravel. Pero sí permite hacer lo que llamo un “Gravel d´Luxe”. Un gravel suavecito de pista de tierra, tranquilito y sin buscar límites de agarre. Algo así como si estuviera el suelo recién fregado. Si quisieras más caña, entonces busca en la familia Giant y pregunta por su hermana Revolt y Revolt Advanced. Eso sí, es posible montar un guardabarros en la Defy, lo que abre el abanico a rutas de ultrafondo en la que el
Bikepacking pasa a ser considerado como algo esencial. Y es que el Bikepacking y el Ultrafondo, eso de echarse las alforjas con algo de ropa, poca comida y casi menos dinero, por fin se empieza a poner de moda también aquí.
El miedo a los pinchazos y llantazos, se pierde con la tubelización de las cubiertas. La baja presión hace más cómodo rodar sobre grava y el peligro de llantazo se evita al carecer de cámara que pellizcar. Alguno de ellos me lleve por el camino, pero la generosa goma de las cubiertas Gavia Fondo 1, protegen el aro de carbono. Y los pinchazos, pasan a ser un momentáneo “Piiissshh…” de pérdida de aire y alguna mancha de látex del líquido en el culo y la parte trasera del cuadro.
Sólo dos semanas para enamorarme de la Giant Defy Advanced 1. Después se desató la pandemia y todos a casa subidos al rodillo, deseando que todo salga bien y podamos volver para #LaRevancha. La prueba del Coffebike las Giant siempre las pasan con nota justita. Pero los últimos diseños que Giant ofrece en toda su gama empiezan a ganar más amores a primera vista.
Su vistoso color rojo frontal entra por los ojos y luego, cuando empiezas a comentar que lleva potenciómetro, que es full carbón en componentes, Di2… la siguiente pregunta que te hacen es: - “Todo de carbunco, potenciador, elestrónico… pues debe costar casi los 8.000 Leuros, no?”
- Pues no... 4.899 € de PVP oficial.
Conclusión y gama de la Giant Defy
Conclusión
La Defy Advanced Pro 1 es apta para todos los públicos. Todos aquellos que muestren interés por descubrir nuevos recorridos de su entorno, adentrándose por esa carretera en mal estado o pista de tierra bien pisada y que nunca se atrevieron a meterse con sus 25 mm de cubierta. A todos a los que les guste el poder manejar la última tecnología y descifrar datos en sus tardes de recuperación.
La actualización del modelo de resistencia de Giant pedía la integración del cableado. Y para dar más comodidad, unas cubiertas de 32 mm de ancho. Y ojo, que le podremos meter hasta 35 mm. Todo ello con una gama de precios desde los 2.099 € de la Defy Advanced 2 con un montaje con Shimano 105, hasta la probada tope de gama por 4.899 € con todo en carbono y máximo equipamiento.
Cosas de familia Giant Defy
La gama Giant Defy Advanced está formada por 4 modelos. Dos acabados, Advanced Pro y Advanced, con dos modelos cada uno. En ambos casos el cuadro es de fibra de carbono Advanced T-700 y la diferencia es el uso del manillar y potencia Contact SL Stealth, en los acabados Pro, que integra totalmente el cableado o un sistema de potencia y manillar convencionales que deja a la vista los cables hasta la zona de la dirección justo detrás de la potencia. Se mantiene en todos los modelos la tecnología D-Fuse en tija y manillar. La Defy Advanced está disponible desde 2.099 €.
- Giant Defy Advanced Pro 1 – 4.899 €
- Giant Defy Advanced Pro 2 – 3.499 €
- Giant Defy Advanced 1 – 2.499 €
- Giant Defy Advanced 2 – 2.099 €
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